Era el mes de agosto y tocaba ir a casa de los abuelos.
Ya en la estación aquellos tres niños y sus padres esperaban impacientes el tren, el llamado ‘correo’.
Por fin después de más de tres horas de aquel eterno viaje, llegaron a su destino, un pueblo (Malagón) .Los niños entusiasmados bajan corriendo del tren a ver si alguien los esperaba, y como siempre allí estaba el abuelo, con su gorrilla en la cabeza y su garrota, quien los recibe muy contento.
Fueron andando, por el paseo de la estación hasta la calle real número 40 en la que vivían los abuelos. Allí también los esperaba la abuelilla con su pañuelo negro en la cabeza, su mandilillo de cuadros oscuros y con su faltiquera atada a la cintura en la que guardaba un dedal y el monedero.
Entrando a la casa se abre una vieja puerta robusta de madera con tachuelas.
Dentro, bajo la chimenea como siempre los aguardaba el puchero con el riquísimo cocido de la abuela la que los pone unos viejos platitos de porcelana con su rico cocidito, cada niño coge su platito y se van fuera a comérselo sentados en un escalón de la escalera (en la que los tres hermanos regañan por ver cual sube al escalón más alto) del patio la que daba al dormitorio donde por la noche dormirían.
Por la tarde mientras el abuelo se echaba la siesta, la abuela regañaba a los niños y no los dejaba de tocar nada (no toquéis el grifo del agua, no se toca la nevera ni se os ocurra coger las llaves…) hasta que el padre llevaba a los niños a dar un paseo por el campo mientras su madre se afanaba en hacer limpieza y asear a los abuelos.
Como siempre los tres niños dispuestos a vivir otra de sus aventuras.
Con el calor del mes de agosto y en plena siesta los tres niños comandados por su padre se van caminando y llegan a un melonar que ya habían abandonado y se paran a rebuscar unos cuantos, no sin antes probar si estaban buenos.
Se acercaron a un pequeño arroyo y los niños le piden a su padre que los corte un puro de enea, el padre saca su navaja y corta uno para cada uno ,los tres niños empiezan a regañar (que el tuyo es mejor que el mío) el padre por no oírlos los convence y se dispone a cortar otros iguales cuando la niña mayor dice a su padre : -papá yo quiero ese de allí- ,que estaba un poco alejado de la orilla y al acercarse el padre a cogerlo se escurre y…¡al agua! Los niños asustados se van para atrás y el padre dice que le ayuden a salir del agua .el padre empapado consigue salir mira a sus hijos y se pone a reír (los tres hermanos no pueden parar de reír).
El padre empapado empieza a quitarse la ropa para secarla al sol y se da cuenta que tiene chorreando la cartera empieza a sacar tarjetas papeles y también los billetes de cien pesetas que llevaba, junto con su ropa los pone a secar los niños siguen jugando correteando por el campo cuando el padre los avisa – ahivá que el aire se lleva los billetes - los hermanos con su padre salen corriendo detrás de los billetes y por fin después de una buena carrera consiguen atraparlos.
Acalorados cargados de melones y muy cansados, tienen que volver a casa, en el camino encuentran una tierra que estaban regando con los aspersores los niños no lo dudan salen corriendo y se meten debajo para refrescarse entre peleas y juegos salen chorreando de allí y llenos de barro pero muy fresquitos.
Por fin después de una buena caminata cargando los melones llegan a casa de los abuelos, los tres hermanos corren a los brazos de su madre a contarla sus hazañas, (mamá papi se ha caído al arroyo, hemos cogido melones, nos hemos bañado en los riegos,…) la madre mira al padre y le pregunta ¿pero donde os habéis metido?
El padre asiente con la cabeza y contesta suspirando... aaay hijos.
Tengo que reconocer que este libro tiene muchas cuestiones interesantes:
Primero no lo he leido, lo he oido; saqué un audiolibro y, ya que tengo mucho tiempo con las orejas desoupadas me puse a ello, he tardado una semana pero, creo que la experiencia ha sido positiva; en principio cuesta un pco acostumbrarse a la forma del sonido pero acabas acostumbrandote; quiza he escuchado un audiolibro de los buenos.
Segundo en cuanto a la historia en sí es muy interesante. Una Geisha se dedica a muchas otras cosas además de lo que nos creemos en occcidente y a eso casi no se dedica. Hay una enorme diferencia cultural en como vemos las cosas en occidente y como las ven allí, muchas cosas que aquí simplemente te ries allí es una cosa muy seria. También da cuenta de la dureza de la vida en Japón a principios de siglo y muchas cosas muy duras que la gente se veía obligada a hacer, como vender a su hija para que se haga geisha.
Tiene ciertos momentos duros pero en resumen una historia muy interesante
Un buen día asomé la cabeza a la luz; hacía un calorcito muy agradable y una luz muy tranquilizadora me daba en la cara. Intenté ver a mi alrededor y me dí cuenta que no podía moverme que solo podía ver a el que tenía delante de mí ligeramente inclinado hacia abajo, para eso era un girasol, estaba dentro de una enorme hilera de girasoles dentro de un enorme campo de girasoles.
Toda mi existencia se limitaba a estar mirando un poco hacia abajo y casi en la dirección de la salida del sol, aunque nos llamemos girasoles todos miramos siempre en la misma dirección y sin movernos, la dirección es siempre la misma independientemente de la dirección del campo o la zona de siembra.
Yo decidí que quería ver que era ese calorcito que por las mañanas sentíamos en la cara y que por la tarde sentíamos en la espalda y, puesto que no podía moverme decidí crecer más que los otros para poder ver por encima de ellos; bien conseguí ser más alto que ellos y ver un poquito más pero en vez de verle la espalda al de delante conseguí verle la cabeza y algo más a los tres o cuatro de delante.
Volví a pensar y creí que girando la flor podría ver muchas más cosas y no sin muchísimos esfuerzos conseguí girar la cabeza y ví que lo que nos calentaba era un enorme disco de luz, esta luz podría llegar a hacerme daño puesto que si no me daba por la mañana en la cara y por la tarde en la espalda me quemaría la cara o la espalda. También conseguí ver que estaba dentro de un enorme campo de girasoles con millones de girasoles; los de mí alrededor me decían que no me moviera que no nos estaba permitido movernos pues si nos movíamos no podríamos crecer todo lo que debiéramos y no cumpliríamos nuestro cometido que es dar hermosas pipas. También conseguí ver, a lo lejos, lo que me di cuenta que era una especie de arboles mucho más grandes que los girasoles pero con mucho menos color, solo eran verdes.
Seguí dándole vueltas y pensé que si sacaba mis raíces de la tierra y conseguía moverlas me podría desplazar a lo largo de este campo de girasoles y podría ir a saludar a los arboles de mas allá del campo…
Hay veces en que si te conformas con lo que ves puedes parecer muy feliz ya que no pareces necesitar nada mas puesto que tampoco vislumbras nada más ni tienes necesidad de ver a tu alrededor; el problema empieza cuando empiezas a ver más cosas y empiezas a hacerte más preguntas porque una respuesta, normalmente, solo te lleva a mas preguntas y a hacerte mas ¿sabio?.
Sacad las raíces del suelo, poneos a caminar y no paréis de haceros preguntas
Quien sabe como empiezan, quien lo dice o quien lo hace, pero las cosas comienzan siempre, por casualidad? quien sabe...
Así empezó esta historia...
La protagoniza un príncipe joven y soltero, pelo desordenado y castaño aunque bastante alto para lo normal. Se llamaba Roberto; eligió como lugar de veraneo la bonita isla de Sicilia donde iba a pasar dos meses de descanso que su padre por fin le había concedido.
El no era muy conocido por lo que podía pasearse por las calles sin temor a que nadie se le abalanzara y le hiciese preguntas indiscretas.
Un buen dia se acercó a cenar a un restaurante modesto pero donde le habían dicho que se comia muy bien, alli le asignaron una bonita mesa al lado de una cristalera y aunque habia unas bonitas cortinas lisas dejaba entrar bastante luz. Antes de que el camarero se dispusiera a tomarle nota se sentó en la mesa contigua una joven de cabellos rubios y rizados, vestido veraniego y tacones altos que estilizaban aún mas su figura. Se le notaba al instante su acento inglés nada mas oirla hablar. Pero al príncipe le parecio muy bonito.
El príncipe quedo prendado de ella al instante pero el era muy vergonzoso, a demas su padre preparaba ya su enlace con otra princesa; aunque eso le importaba poco no se decidió a hablar con ella aunque ella le mirase todo el rato.
Cuando hubo llegado al hotel se tiró en la cama inmerso en sus cavilaciones y al rato se durmio.
A la mañana siguiente cuando vio las noticias se encontró con que la chica resultaba ser una duquesa a punto de casarse, había muerto ahogada en su propia piscina.
El príncipe se quedó mudo del horror y se desmayó.
Siempre recordó que el pudo haberla ayudado, haberla conocido, pero era demasiado tarde, las oportunidades no son infinitas, y el no supo valorar la suya.
Victoria solo tiene siete años, hoy está loca de contenta porque sabe que sus primas van a la piscina.
Entusiasmada convence a su madre para que la deje ponerse su bañador rojiblanco y su vestido de tirantes y rayas marineras. Aprovechando que ella baja a comprar donde Pepe la acompaña.
Su tía vive justo al lado de la tienda así que pasará un ratito a verla.
Una vez en la casa, se sienta en la banqueta de la cocina mirando como prepara tortilla de patatas.
Las primas ya se han ido, ha llegado tarde, su plan de bajar con el atuendo piscinero para que la digan que vaya ha fracasado, se quedó compuesta y sin chapuzón.
¿O quizá no? Su primo la salva, él también va con su novia, está esperando la tortilla.
-Victoria, ¿te quieres venir a la piscina con nosotros?, corre, díselo a tu madre y ve a por el bikini.
-Voy corriendo a decirselo, pero ya tengo puesto el bañador...-dice sonriente y féliz.
'Luna Nueva' se estrenará en primicia en nuestro país el 18 de Noviembre.
ya sabeis vamos preparando las palomitas que dentro de nada nos espera Luna Nueva
Como es de costumbre el primer domingo de Agosto se celebra el tradicional encierro por las calles de la localidad.
Casi es obligación verlo para nosotros ya que pasan por la puerta de mi casa. 
Todos los años es lo mismo , toros para arriba toros para abajo , vacas que suben , cabestros que bajan , el toro y la vaca que se chocan de frente la vaca queda muerta y el toro sigue corriendo.
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