Hamer fué un medico revolucionario pues, por medio de estudios, llegó a ciertas conclusiones un tanto peculiares que basicamente son que todo, en las enfermedades, es mucho mas sencillo de lo que nos lo ponen y que todo, en las enfermedades está regido por un estricto código dentro de nuestro cerebro y que una vez que se comprende como funciona vemos las enfermedades y la medicina patas arriba.
Lo que dice es que dependiendo de como vivamos los conflictos personales tendremos un tipo de enfermedades u otras.
Un ejemplo sencillo: Cuando nosotro nos tomamos algo con un eso yo no me lo trago, seguramente tendremos una infección de garganta por no poder tragarnoslo; si por el contrario estamos a punto de alcanzar algo y nos quedamos con la miel en los labios, no me lo como, tendremos algún tipo de infección o sintomas en la boca; si todo es tan sencillo como eso todo sería mucho mas simple.
Para muestra:
Los bronquios. En la evolución de la especie humana los bronquios aparecieron mucho tiempo después que
los pulmones y mientras los primeros derivan del ectodermo, estos últimos, más arcaicos, proceden del
endodermo; por eso el conflicto que se refiere a los bronquios es menos grave para el organismo, pese a tener
que ver siempre con la «bocanada» de aire.- Pero aquí se trata del aire que nos rodea en nuestro espacio vital,
en nuestro territorio; es la cantidad de aire indispensable a cada uno de nosotros: «dejarme respirar», «me
deja sin respiración», «no tengo ya un espacio propio desde que mi marido está jubilado», «me veo obligado
a alquilar una parte de la casa», «en el trabajo ya no es lo mismo desde que cambiaron de director». Si en el
momento del trauma predomina una sensación de miedo será el bronquio izquierdo el que se ulcere, si
predomina una sensación de limitación territorial las úlceras aparecerán en el bronquio derecho, y dado que
el propio territorio está en peligro el impacto del trauma podrá afectar al mismo tiempo también a las
coronarias.
Como siempre, a la superación del acontecimiento conflictivo, el cuerpo entra en fase de reparación
cerrando las úlceras. La mucosa interbronquial se hincha, la ventilización periférica se vuelve insuficiente y
provoca una atelectasia periférica a menudo tomada equivocadamente por un tumor de los bronquios. La tos
es abundante, habrá presencia de catarro y abundantes expectoraciones con eliminación de tejido cicatricial
excedente. Cuanto más dura el conflicto en el tiempo, mayor será el riesgo de atelectasia.
- Un conflicto lígero llevará a una gripe en fase de reparación.
- Un conflicto más intenso llevará a una bronquitis o a un asma en vagotonía.
- Un gran trauma abrirá grandes agujeros que se reconstruyen en la fase de reparación con un cáncer
en los bronquios.
TAMBIÉN LOS RATONES SABEN. Cien ratones campesinos y cien ratas fueron sometidos durante un año al humo y
al final del experimento los ratones evidenciaron un cáncer de pulmón.
Como siempre la razón hay que buscarla en la programación biológica, patrimonio de cada especie en concreto: los
ratones campesinos viven bajo tierra donde el fuego no puede desarrollarse por falta de oxígeno y no están, por tanto,
programados para reconocer el humo. Las ratas viven en los graneros donde se produce la combustión; el humo es para
ellas la primera señal de peligro que despierta el miedo a morir y, por lo tanto, la fuga. A la luz de todo ello uno se
pregunta espontáneamente qué tiene que ver el tabaco con el cáncer de pulmón...
LA EPIDEMIA DE GRIPE. A una ciudad llega el virus de la gripe y todos sus habitantes, unos cincuenta mil, se han
transmitido en unos pocos días la infección, pero tan sólo la mitad de ellos tendrá fiebre: son aquellos que han resuelto un
pequeño conflicto de territorio en el año en curso; en presencia del virus, comienza la fase de reparación.
El virus de la gripe vuelve a poner las cosas en su sitio y previene la formación del cáncer de bronquios: ¡bienvenida sea
la gripe! En cuanto a la vacuna antigripal, uno se pregunta de qué sirve: por supuesto que no para los futuros agripados
que se encuentran con un sistema inmunitario debilitado y corren el riesgo de padecer las patologías más graves; ¡la
respuesta, a nuestros ojos, está suficientemente clara!
Otra forma de ver la enfermedad, una vez leido a mi personalmente me cuandran muchos de los sintomas con mis conflictos y con mis enfermedades