Querida abuela,
¿cuantas veces escuché la canción de la cometa pensando en ti?
Finalmente te rompiste, y entonces no me salían las palabras, casi tampoco me salían las lágrimas.
Quizá porque no me habia dado cuenta de que te habías ido o quizá porque hacía mucho tiempo que ya no estabas.
Parecías una rosa marchita, delgadita, encogida, débil y llorosa. Un año después, por fin puedo recordarte como realmente eras: fuerte, alegre, inquieta y "echá pa'lante".
Hoy sonrío féliz por tener tantos recuerdos contigo.
Te recuerdo arreglando los rosales, regateando a los tenderos, contando sais y sais jugando al parchís, cantando el pinto pinto gorgorito, cuidándome cuando tuve el sarampión.
Salíamos corriendo a la calle cuando pitaba el panadero y me comprabas grandes tortas de azúcar, magdalenas y curas-sanos como tu decías.
Cuando íbamos de viaje al pueblo me señalabas el lucero del alba a las siete de la mañana mientras esperábamos el autocar.A la vuelta, esperándolo en la plaza, me contabas historias sobre la gente que pasaba por allí o te reías diciendo que el abuelo nos reñiría por gastar demasiado.
Recuerdo tardes de verano en las que me hacias una soguilla en el pelo o me enseñabas a bordar manteles de cuadros que veo cada día en mi mesa .
Y mañanas en las que jalbegábamos la pared con escobas y cal blanquísimaa o pintabamos las sillas porque llegaba la feria.
Haciamos rosquillas y barquillos, estrujábamos tomates para hacer pisto, hasta amasábamos pienso con patatas cocidas para engordar a los guarros.
Pero sobre todo te recuerdo cortando pan duro por las noches para hacer tus riquísimas migas que ¡hasta ganaron concursos!
Son tantos los recuerdos que ni cabrían en tu baul viejo, ese que querría para mi habitación.
Como dice la cación, soy una mujer, ya no soy una niña, pude ver la sombra en tus ojos, no me gustaba verte llorar, quizá por eso no me dolió tanto tu marcha, supongo que fue lo mejor para ti. Al fin y al cabo se que no es un adios.
Muchos Besos desde mi balcón.
PD:Quisiera abrazarte como nunca lo hice pero entonces como otras veces me dirías "¡y yo quise un coronel y no me quiso él!".
Publicado por
Laura
4 comentarios:
Que bonito Laurita estará muy contenta de ver como la recuerdas y la quieres, no te preocupes por tu abrazo seguro que le llega,tantos recuerdos,yo la recuerdo con sus cabras en el corral,ordeñando o por allí al lado de la chimenea con su olor a leña, sigue recordándola así nunca se irá.
un beso para ella y un abrazo super apretado.
besos laurita ;)
Los abrazos siempre llegan...
Yo la recuerdo, creo que ya lo he dicho, haciendo queso. Que rico¡¡¡
Besos
seguro que tus abrazos le llegan,tus besos le llegan,y ojala ya siempre la puedas recordar asi,todo lo que le mandes con el corazón le llegará.besitos.
Si Ana, por allí siempre entre la lumbre haciendo las migas, jejeje.
Es cierto Flores, yo también me acuerdo de cuando hacía queso y lo estrujaba para que saliera bien el suero.
Sagra, la verdad es que me gusta escribir estos recuerdos para que no se olviden.
Besos a los tres.
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